Cuando se implanta la escuela única – el uniformismo
estatal – es evidente que no se está respetando este derecho humano
fundamental. Si todo es lo mismo no se puede elegir.
Gracias a la libertad de enseñanza , los distintos
colegios pueden establecer su propio proyecto educativo , es decir , un
conjunto de ideas coherentes que impregnan la enseñanza.
La libertad
de enseñanza es también la garantía del pluralismo social . Toda estatalización supone siempre un monopolio
contradictorio a la idea de pluralismo.
Se objeta que
hay sectores deprimidos de la población que no pueden disfrutar de esta libertad. ¿ cómo pueden elegir los
padres de una zona rural donde sólo existe un colegio ? He aquí un problema que algunos tratan de
solucionar con la supresión de la libertad de enseñanza , a la que consideran
un privilegio.
Efectivamente , donde sólo existe un colegio no es
posible elegir más que ese colegio . Sin embargo , el sentido común ofrece dos
respuestas sencillas.
En primer lugar , todos estamos limitados en nuestra
libertad de mil maneras. En muchos sitios , como en las zonas rurales , no hay
libertad real de casi nada , ni de cines , ni de prensa ,…Los que viven en una ciudad
sin aeropuerto no pueden elegir viajar en avión , y los que viven en un pueblo
sin playa tampoco pueden bañarse todos los días entre las olas del mar. Esas
limitaciones no se han conseguido superar en ningún país porque forman parte de
la condición humana.
En segundo lugar , no debe admitirse que haya de ser
suprimida la libertad de enseñanza a causa de que algunos padres no puedan
realmente llevar a sus hijos a la escuela que prefieran. También es una
realidad que hay ciegos y sordos; pero la solución no consiste en vendar los
ojos a los que ven o en taponar los oídos a los que oyen. Si se aplicase este
razonamiento a todo , acabaríamos suprimiendo todos los derechos y libertades
reconocidos en las Constituciones del mundo entero.
La alternativa no es , pues , la uniformidad ni el
igualar por abajo. Aunque en las zonas rurales no haya mucha libertad real , “
empobrecer” también a la ciudad sería una falta de sentido común: una solución
curiosa que , además , no arreglaría las cosas en las zonas rurales .
Por otro lado , la
libertad de enseñanza no es una defensa de privilegios. Nadie puede afirmar
esto con seriedad. Con la libertad de
enseñanza se está defendiendo precisamente la justicia: que a todos – ricos
y pobres – se les reconozca el derecho a elegir escuela para sus hijos . La
injusticia más flagrante sería suprimir estos derechos a los pobres y a los
ricos. Cuanto mayor es la libertad de
enseñanza, más se garantiza el derecho de todos a la educación.
En Mayo de 2019 tendran lugar nuevas eleciones , es responsabilidad nuestra vigilar que en los programas aparezca esta libertad fundamental.
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