sábado, 25 de noviembre de 2017

EL DESPERTAR DE UNA ANESTESIA


EL DESPERTAR DE UNA ANESTESIA


El razonamiento- fuerza de la campaña que los Ministerios de Sanidad y de Asuntos Sociales llevaron a cabo en noviembre de 1990 fue el siguiente: el uso de los preservativos resulta muy conveniente para prevenir riesgos de enfermedades mortales , como el SIDA.

¿ Esta argumentación tiene base científica ?  El riesgo de contraer el SIDA a pesar del uso de los preservativos se sitúa , al menos , entre el 15 y el 16 por ciento, como recordaba Elio Sgreccia , director del centro Bioético de la Universidad Católica A. Gemelli.

Por tanto – como afirmó William Blattner , director del Departamento de Epidemiología viral de Bethseda , EE.UU. - , favorecer el uso del preservativo supone un error , ya que lo único que se consigue de este modo es aumentar los comportamientos arriesgados. “ Es – comentó – como poner jeringuillas a disposición de los toxicodependientes”

Científicos de todo el mundo confirman esta misma experiencia . Jerôme Lejeune considera que , frente a las maniobras de desinformación que se han orquestado para favorecer la difusión de estos profilácticos , sólo hay una respuesta posible: la verdad de los hechos. . “ Predicar el preservativo a todo vapor – escribe – es obligar a cada uno a considerar al “otro” como un posible contaminante. Es destruir la confianza y la fidelidad. Es destruir también el respeto por el fruto del amor , es decir , por el niño ¡ y el observador no está sorprendido en absoluto de ver que los antiguos promotores del aborto son hoy en día los protagonistas del preservativo que ayer ridiculizaban!”

“ Todo esto – prosigue Lejeune – no lleva de ningún modo a decir que el SIDA sea una especie de castigo divino . Es una simple consecuencia del empleo desordenado de la naturaleza : la vagina que está abierta al exterior para permitir la propagación de la especie ( entrada del esperma , y nueve meses más tarde , salida del niño ) sería una puerta abierta a todas las infecciones si no estuviera protegida por una mucosidad especial que los virus casi no pueden penetrar. Por el contrario , el recto , destinado a asimilar los últimos alimentos útiles , contiene vasos linfáticos extremadamente desarrollados que reabsorben casi todo ( incluso los medicamentos y los virus)  . Esta disposición no es normalmente peligrosa , porque este conducto no se abre excepto para descargar el contenido del recto sin dejar entrar nada. Por lo tanto , no es en absoluto sorprendente que un uso Anti Natural , por inyección dentro del recto o en la circulación venosa , abra la puerta a un virus que normalmente , no tendría casi oportunidad de éxito . A aquel que desafía sus leyes , sólo Dios puede perdonarlo – concluye Lejeune - : el hombre perdona a veces ; la naturaleza no perdona nunca”.

Por otra parte , las campañas basadas en el temor de las enfermedades , aunque sean tan terribles como el SIDA , suelen fracasar “ porque el miedo no educa” y , de hecho , la publicidad que se hizo del profiláctico no hizo más que alentar el ejercicio de determinados comportamientos totalmente autodestructivos”

Ni siquiera a largo plazo se ha mostrado eficaz el uso del preservativo porque desatiende el carácter ético de la sexualidad y lleva a una concepción puramente física del sexo y de la persona. Incluso desde esa perspectiva de futuro , lejos de prevenir el SIDA , la hepatitis –B y otras infecciones , lo que se consigue con estos métodos es fomentarlo . Y la sexualidad sin riesgos y banalizada , como afirma G. Cottier , se acaba convirtiendo en una sexualidad arrancada de sus fines peculiares. Se impide de este modo que los adolescentes puedan “ alcanzar la madurez psicológica del adulto , a la que tienen derecho”

Ante las numerosas denuncias que se recibieron , los defensores de la campaña argumentaron que la promoción de determinados valores no es misión del Estado , que es neutral en estos casos.

Sin embargo , la realidad es que el Estado , al promover campañas de este tipo organizadas bajo la bandera del “ sexo seguro” y que conducen , en la gran mayoría de los casos , a un uso irresponsable de la sexualidad , se ha convertido , de hecho , en un cómplice de muchas conductas sexuales  y en un importante difusor de enfermedades como el SIDA.

Una campaña de prevención del SIDA que quiera ser realmente eficaz debe enfrentarse sin miedo con las causas de fondo que están en el origen de esa enfermedad , sin olvidar , como se recordó en la cumbre mundial de los Ministros de Sanidad , “ los diferentes modos de vivir y los valores humanos y espirituales “ ; y debe proteger “ en todos los casos los derechos humanos y la dignidad de las personas”

Sólo cuando el Estado promueva esos valores humanos y espirituales contribuirá realmente a la desaparición del SIDA y de las enfermedades que se quieren atajar mediante este tipo de campañas . Pero nunca encontrará el remedio contra enfermedades de este tipo – como han denunciado médicos , psiquiatras y educadores – dentro de la misma lógica que han ocasionado el mal: el permisivismo sexual.


Recuerda Sgreccia “ .. la causa fundamental del SIDA no es otra que el comportamiento sexual desordenado . No nos encontramos sólo un problema estrictamente sanitario , también es un problema ético. En este caso , es “ la consecuencia de un abuso práctico de la sexualidad en modalidades incorrectas de frecuencia y lugar y en sus combinaciones co circunstancias de drogadicción o promiscuidad “

“Hay que dejarse de autoengaños “ recomienda C.G. Lavín , un médico psiquiatra que recoge la carta de Donat Cattin , el ministro de Sanidad italiano , envió a veinte millones de familias de su país. En esa carta , que venía junto con un folleto preparado por la Comisión Nacional de Lucha contra el SIDA , el ministro decía:

“ campañas de todo tipo intentan persuadir que es perfectamente compatible prevenir la enfermedad y , al mismo tiempo , practicar estilos de vida arriesgados . La cosa es así (…) Para una persona sana , la primera regla aconsejable es atenerse a una existencia normal en las relaciones afectivas y sexuales “ Y concluía Cattin : “ se puede ironizar sobre la castidad. Pero está indicad por la OMS como la primera medida de comportamiento que han de adoptar los seropositivos”

Gómez Lavín recuerda la necesidad de formar a los jóvenes en lo que son los auténticos valores , y en este caso , en lo que es el verdadero amor , “ en ese amor del ser humano en que se compromete a todos los planos de la personalidad , también los afectivos y espirituales. Porque sólo cuando se vive bien el matrimonio y la fidelidad es decir , el auténtico amor , se dignifica y se libera a la persona , se la enriquece y se la hace madurar”

El mensaje de este tipo de campañas es un fraude, como afirmaba J. Sobran respecto a una campaña similar en Estados Unidos: “ Aparentemente da más posibilidades a quienes juegan a la ruleta rusa . El juego puede ser menos arriesgado , pero igualmente mortal”
Y aparte de ser fraude , despersonaliza el amor y lo trivializa. El verdadero amor , como señala Thibon , personaliza la sexualidad y le da un sentido y un fin ; y a la vez le impone unos limites. “ No se puede ir muy lejos vagando en todas direcciones – escribe Thibon - : sólo la vía estrecha condice al país sin fronteras. El erotismo actúa en sentido inverso: suprime en apariencia los limites de la sexualidad y la priva , de hecho , de sentido y de fin . Es un callejón sin salida , disfrazado de tierra prometida, donde los lisiados de la sexualidad y los subdesarrollados del amor buscan una evasión y encuentran una mayor esclavitud “

Otro de los argumentos que se utilizaron a favor de la campaña fue la prevención de embarazos – sobre todo juveniles – no deseados . Sin embargo , una vez más , estos argumentos carecen de consistencia científica.

Los promotores argumentan que con campañas de este tipo , al prevenir embarazos , se previenen también posibles abortos . FALSO.

Todos los datos científicos demuestran , en este caso lo contrario. ¿ Por qué ? Escribía Martin Descalzo :” Por qué al introducirse en la mentalidad de las gentes el rechazo a los hijos ( que es lo que hace la anticoncepción ) se predisponen los ánimos para que ese rechazo sea cada vez más intenso y ya no hay barrera que sea capaz de detenerlo. Y porque los jóvenes , acostumbrados a multiplicar los encuentros sexuales tranquilizados por el preservativo , terminaran también haciéndolos cuando no los tengan”

Muchas asociaciones de carácter familiar se han opuesto rotundamente a los métodos y fines que se utilizaron en esa campaña. “ Siendo los padres los primeros educadores de los hijos – protestaba Acción Familiar - , constituye un flagrante atentado a sus derechos el que no se les haya consultado. El intervencionismo estatal que la campaña supone presenta connotaciones totalitarias incompatibles con un régimen de libertad al desconocer la función prioritaria de la institución familiar”

“Pero se objeta – escribe Gómez Pérez - : los que no quieran usarlo ( el preservativo) que no lo usen. Oiga , no : está usted haciendo una campaña para que quien nunca lo usó acabe usándolo. Eso de que cada uno haga lo que quiera – que sigue siendo la ley de la libertad – no se puede decir cuando se está presionando desconsideradamente a favor de una posición. Esta alabanza del fornicio la puede hacer el Gobierno : la mejor prueba es que la está haciendo . Pero estoy en mi derecho de considerar esta campaña como lujuriosa y lasciva”

Reaccionaron ante aquella campaña numerosas instancias sociales : educativas , familiares , políticas y religiosas. Mons. Úbeda , obispo de Mallorca , resumía en tres puntos su denuncia a la campaña.: en primer lugar “ porque no dice ni una palabra de la promiscuidad sexual juvenil , sino que más bien parece que la da por buena , o por lo menos inevitable o irreversible; en segundo lugar porque con una campaña de este tipo se la estimula ; y en tercer lugar “ porque sólo se ocupa de las consecuencias fisiológicas y materiales de la promiscuidad. Nada dice de sus consecuencias psicológicas , morales , ni con la convivencia humana y social”

Tanto entonces como en estos momentos , se observan en la realidad española ejemplos estimulantes , que demuestran que está esta emergiendo de aquella “ anestesia” que denunciaba hace años Julián Marías . Muchos hombres y mujeres de nuestro país están comprometidos en la lucha por rectificar un rumbo equivocado . Ejemplo de ello es el proyecto AVANZA ,(  www.proyectoavanza.es)  , y   se ve patentemente que , como señala el psiquiatra Rojas “ el progreso material por si solo no colma las aspiraciones más profundas del hombre , y éste se encuentra hoy hambriento de verdad y de amor autentico . este vacío moral puede ser superado con humanismo y trascendencia. Esta ultima palabra deriva de “ trans” que significa atravesar , y de “ scando” , que quiere decir subir . Atravesar subiendo . Cruzar la vida elevando la dignidad del hombre no perdiendo de vista que no hay progreso si no se desarrolla en clave moral”

Científicos y humanistas han subrayado la necesidad de desarrollar campañas – rigurosas desde el punto de vista científico y respetuosas con la dignidad de la persona – que aborden las raíces autenticas de los males sociales . Estas campañas ponen de manifiesto , una vez más , la indigencia intelectual y científica de algunos planteamientos del laicismo contemporáneo , y la necesidad de recobrar un sentido trascendente de la existencia humana.

Se ha comprobado cómo la pérdida del sentido cristiano que se advierte en algunas actitudes que defiende el laicismo actual empobrece profundamente la convivencia y la calidad moral de las relaciones humanas. Cuando el Estado intenta desembarazarse del enriquecimiento espiritual del cristianismo no consigue , como recuerda Ratzinger , ser más libre y pluralista : sólo logra quedarse sin cuerpo.

Ese desafío sigue en pie. Y REPITO , se observan iniciativas encaminadas a cambiar de rumbo despertar de la anestesia.

www.unav.edu/matrimonioyfamilia/observatorio/documentacion_imprimir.php?cmd...






Una madre de familia española en defensa de la intimidad de los hijos


Una madre de familia española en defensa de la intimidad de los hijos



Buenas tardes,

Recojo a continuación el testimonio de una mujer madrileña , madre de tres hijos , en defensa de la intimidad familiar , y adjunto el texto del recurso que presentó a raíz de la campaña a favor del uso del preservativo de noviembre de 1990.
webpersonal.uma.es/~ANRODRIGUEZ/STEDH Handyside 07 DIC 76.pdf

“ tengo tres hijos: dos chicas de dieciséis y un chico de catorce. Desde que me casé he vivido prácticamente fuera de España , a causa del trabajo de mi marido . Primero estuvimos dos años y medio en Estados Unidos , concretamente en Nueva York , donde nació mi hijo; luego nos fuimos a París , donde estuvimos tres años . Después nos fuimos a Brasil , a Sao Paulo ; y los últimos seis años los he pasado en Londres. Hace sólo unos meses que vivo de nuevo en España.
Todas mis amigas me decían antes de venir: “ Pero ¿ cómo se te ocurre volverte de nuevo a España , ahora , en la edad en la que están tus hijos ¿ No sabes cómo están en España algunos ambientes ….Es mejor que esperéis a que crezcan y sean mayores….”

Pero yo tenía muchos deseos de volver a mi país , y creía que exageraban ; y les decía que en España la institución familiar es muy fuerte; y pensaba : “ en ese caso , si tengo que poner mi granito de arena , será mejor que lo ponga cuando la cosa está mal . Lo fácil es hacerlo cuando las cosas van bien …”
Y al llegar aquí me encontré con todos esos ataques a la juventud ( la campaña que los Ministerios de Sanidad y de Asuntos Sociales llevaron a cabo durante el mes de noviembre de 1990 a favor del uso del preservativo entre los adolescentes españoles. ) , con todas estas intrusiones en mi intimidad familiar … y pensé que no podía quedarme cruzada de brazos , que era muy cómodo quedarse quieta , criticando lo mal que está la situación . Que yo debía aportar algo en defensa de la familia , en defensa de la juventud….
Por eso se planteó esta madre da familia el recurso que he  adjuntado.. España es un Estado de Derecho , y ella tenía muy claro el derecho , como ciudadana , a defender su intimidad familiar . “ Tengo derecho a velar para que mis hijos no sufran los efectos de una educación que no es la que yo quiero para ellos.” 
Confió profundamente en la justicia . No iba contra nadie ni contra nada : “ ¡ me niego a atacar a nadie ni a nada! Lo que pido es justicia : pido que se proteja la intimidad del hogar. Pido que se cumpla mi derecho a educar a mis hijos según unos determinados principios; y sé que esto lo garantiza la Constitución Española.”

Por eso le molestó la campaña : porque se dirigía a chicos muy jóvenes , a adolescentes que estaban en la misma edad de sus hijos . “ Y no puedo adoptar una postura egoísta: no puedo conformarme con proteger a mis hijos, mi hogar y ya está. Me preocupa el efecto que habrá tenido en tantos jóvenes , en tantas familias. Por eso de decidió a actuar: porque sabía que habían muchas padres que opinaban como ella; que piensan que debemos ser los padres los que les aconsejemos sobre cómo deben proceder en determinadas materias ; y especialmente en algunas tan delicadas como las que se refieren a las relaciones sexuales. Y confió en que debía haber muchos padres que se decidieran a tomar una postura positiva en estos temas. Porque criticar y quedarse cruzado de brazos no sirve para nada.

“ Por eso , aunque estoy sola , sé que no estoy sola . Estoy sola porque sólo soy una madre de famita que lucha por sus derechos. A mí no me apoya nadie; no pertenezco a ningún grupo de ninguna clase: nadie puede colgarme ninguna etiqueta , ni ninguna pegatina. Pero no estoy sola porque sé que este país las de familia que piensan como yo son la gran mayoría.
Y por eso estoy dispuesta a llegar hasta donde haga falta”

Vale la pena leer el texto del recurso .

Una mujer con las ideas muy claras.








jueves, 23 de noviembre de 2017

TRES GRANDES INTERROGANTES:¿ Puede la Iglesia enseñar sobre temas de carácter público o político ?¿ Qué es , en ese caso , lo que la Iglesia puede enseñar?¿ Dónde queda , entonces la libertad del católico al intervenir en la vida pública?


TRES GRANDES INTERROGANTES


¿ Puede la Iglesia enseñar sobre temas de carácter público o político ?

¿ Dónde queda , entonces la libertad del católico al intervenir en la vida pública?

En la última publicación en  la web del  club de opinión  Jaime I y Estudios Históricos , prometí enviar las respuestas a tres grandes interrogantes. Las publicó El EQUIPO SIETE en un libro titulado  “ El laicismo de Ahora”  ( Valoración de urgencia de la situación española ) en su primera edición en  Diciembre 1990 .

¿ Puede la Iglesia enseñar sobre temas de carácter público o político ?

Pues hay que responder positivamente : La Iglesia , como recuerda Rusell Shaw , tiene competencia para proponer una doctrina moral que afecte a temas de orden político. Es más , tiene el derecho y el deber de identificar valores , generales y amplios , como fines apropiados para la actividad social, y de proponerlos como objetivos perseguibles para el derecho y la política.

El laicismo contemporáneo se opone a lo que considera erróneamente una intromisión en “ su propio ámbito”. Las reacciones airadas que suscitaron en España la instrucción “ la verdad os hará libres”


 , de noviembre de 1990 , de los obispos españoles , son suficientemente elocuentes. Se ha acusado a los obispos de anti demócratas , de injerencias indebidas, etc Sin embargo , los obispos , en cuanto maestros de la Iglesia , tienen el derecho a hablar de temas como economía o política de defensa cuando afectan a puntos concretos de la moral humana.  Es cierto que esos ámbitos requieren conocimientos técnicos en los que los obispos no son especialistas. Pero también es cierto que esos ámbitos afectan a campos decisivos del actuar humano, que no son neutros desde el punto de vista moral.

¿ Qué es , en ese caso , lo que la Iglesia puede enseñar?

Hay que contestar también positivamente : la Iglesia es competente para enseñar con autoridad lo que no debe hacerse , y para señalar conductas incompatibles con valores y objetivos fundamentales de la vida humana.

Pongamos un ejemplo, entra dentro de la competencia de la Iglesia enseñar con autoridad que el aborto y el ataque directo en una guerra a personas no combatientes son incompatibles con el respeto a la vida , que debe ser un principio básico de la doctrina individual y social. Y los cristianos están obligados , como se lee en la Declaración sobre la libertad religiosa , a seguir estas enseñanzas:” los fieles , en la formación de su conciencia , deben prestar una atención diligente a la doctrina sagrada y cierta de la Iglesia”

¿ Dónde queda , entonces la libertad del católico al intervenir en la vida pública?

Hay que responder del mismo modo: la Iglesia no indica lo que debe hacerse en concreto en concreto en cada caso para poner por obra los valores objetivos en la vida personal y social. Puede dar sugerencias , animar , apoyar , estimular …  pero respetando siempre la creatividad de la conciencia cristiana y el derecho de los ciudadanos católicos a actuar con su conciencia , rectamente formada a la luz de la fe y del Magisterio. Porque , frecuentemente , no habrá un solo camino para poner por obra los principios que la Iglesia enseña: se podrá alcanzar ese objetivo por muchos caminos , y los católicos deben elegir , con plena libertad y responsabilidad , aquel que estimen en cada momento más prudente y adecuado para alcanzar ese fin.

En todo caso , la actuación de los católicos comprometidos en la política debe ser siempre libre y coherente .Esa coherencia se traduce , en palabras de Gianfranco Morra.

-       En primer lugar , en un esfuerzo por “ reconquistar la propia identidad cristiana , es decir , rechazar las subordinaciones y las genuflexiones ante el mundo” . Para que la fe se haga cultura , el cristiano no necesita servirse , como recuerda Aréchaga , de antropologías diversas de aquellas que encuentra en la propia tradición histórica
-       En segundo lugar ,hay que recordar que “ la opción religiosa , primaria para un cristiano , sería traicionada si no se tradujera en un compromiso social y político coherente con esa opción.”

En definitiva , el empeño del cristiano por estar presente en el campo civil , y en la medida de sus posibilidades en el político , “  tiene que estar presidido por un deseo de animar la sociedad con los valores cristianos , bien en un sentido crítico , bien en un sentido constructivo”
Esta animación redunda en beneficio de la sociedad entera , porque la pretensión pública de la fe cristiana no perjudica , como recuerda Ratzinger , ni al pluralismo ni a la tolerancia religiosa del Estado .

“ Pero de ello no puede deducirse – concluye el cardenal – una plena neutralidad del Estado ante los valores . El Estado debe reconocer que todo un patrimonio de valores , refundidos en la tradición cristiana , constituye el presupuesto de su propia subsistencia. Debe , en este sentido , por así decir , reconocer sencillamente su propio lugar histórico , el humus del que no puede verse privado sin autodestruirse. Debe el Estado reconocer que existe un patrimonio estable de verdades que no está sometido al consenso , sino que precede al Estado y lo hace posible.”

Mas claro , agua!!!!




lunes, 13 de noviembre de 2017

Yo personalmente estoy en contra , pero ……..



Yo personalmente estoy en contra , pero ……..



En el mes de septiembre de 1989 ( ha llovido mucho)  se produjo un gran escandalo en la escuela estatal Grabriel Havez , situada en Creil , uno de los suburbios de París. Tres alumnas musulmanas de origen tunecino , Leila , Fátima y Samira , de 13 , 14 y 15 años respectivamente , se habían empeñado en llevar , dentro del colegio , su tradicional hidjeb , un velo o chador con el que las mujeres chiitas se cubren la cabeza y el cuello. El director les exigió que se lo quitaran para asistir a clase , y ahí comenzó una de las polémicas en torno al laicismo y la laicidad más interesantes de la historia contemporánea.

El director invocó la ley : sólo quería – argumentaba – “ preservar la laicidad de la escuela” . Pero las tres alumnas se negaron en redondo a quitarse el hidjeb. Y a finales de septiembre el Consejo de administración del centro decretó su expulsión temporal.

El Consejo basaba su decisión en una circular ministerial del 15 de mayo de 1937 , en la que se ordenaba “ mantener la enseñanza pública a cubierto de toda propaganda “confesional “  y en la que se prohibía “ cualquier forma de proselitismo” .

Las alumnas se defendían : ellas no hacían propaganda de su religión; no la imponían a nadie ; simplemente llevaban un pañuelo por motivos religiosos .

-       ¿ Qué representa realmente el velo para vosotras? – les preguntaron en una entrevista

-       Protege el pudor de una mujer . Es una prenda como las otras.


-       - ¿ No es un signo religioso?

-       Ciertamente. En el Corán se dice que hay que llevarlo . Si no estuviera escrito , no se llevaría.


-       Tú has nacido en Compiègne. Eres francesa. ¿ Quieres seguir en Francia cuando seas mayor?

-       Sí , es mi países aquí donde he nacido.


-       ¿ No es normal que los símbolos religiosos y políticos estén prohibidos en la escuela pública?

-       No , no es normal. Po r otra parte , muchos los llevan. Los judíos llevan al colegio la estrella de David. No comprendo por qué no se nos acepta . No comprendo por qué el director no nos quiere en la escuela, cuando hay alumnas con minifalda e incluso que fuman y se drogan en el WC . Nosotras no fumamos ni nos drogamos . Somos chicas honestas , no somos integristas , somos serias.


-       ¿ Vas bien en la escuela?

-       Sí , tengo buenas notas . Quisiera estudiar medicina.


-       ¿ Es más importante para ti llevar velo que seguir normalmente la escuela?

-       La religión está antes que la escuela. No voy a ir a la escuela sin velo y dejar a Dios a un lado. No voy a dejar a Dios a la puerta de la escuela. Él está siempre conmigo en clase. Está con todos, siempre.


-       ¿ Sabes qué quiere decir la palabra laicidad?

-       No. Para mí los alumnos no son laicos. Es la escuela la que es laica. Los alumnos tienen derecho a vestirse como quieran.


-       Se os reprocha que al llevar el velo hacéis una especie de publicidad a una religión musulmana.

-       Llevo el velo en el colegio desde hace dos años y no sé de ninguna francesa que se haya hecho musulmana.
El 8 de octubre el ministro de Educación Nacional tomó cartas en el asunto. Afirmó que “ la escuela debía ser un lugar de acogida y no de expulsión” , y recomendó la vuelta de las alumnas – que se encontraban en un periodo de escolaridad obligatoria- al colegio. Volvieron ; pero como las soluciones de compromiso no suelen durar demasiado , a los pocos dúas fueron expulsadas de nuevo.

En muy poco tiempo , el país se inflamó en una polémica de amplitud insospechada, gracias a un poderoso despliegue de los medios de comunicación. Entraron en la polémica las asociaciones de musulmanes , los movimientos antirracistas y los grupos políticos. Y se descubrió que los defensores y los detractores del laicismo no coincidían con las fronteras tradicionales de la derecha y la izquierda. En la discusión intervenían muchos factores encontrados: el factor específicamente  religioso , el fundamentalismo teocrático y su rechazo de los métodos democráticos , la situación de los emigrantes musulmanes , el brote de los racismos o la situación de la escuela laica en Francia.

La extrema derecha condenaba el uso del chador, porque uno de sus grandes puntos de lucha es el reenvío de los emigrantes  musulmanes a sus países de origen. El cardenal Lustiger , al hablar sobre este punto , dijo que no había que olvidar que la Iglesia católica había sido en aquel país la principal víctima histórica del laicismo.

En todo caso , una vez que vino la paz al colegio – dos de las chicas decidieron quitarse el pañuelo en el mes de diciembre y la otra lo hizo en enero – quedó claro que , entre los otros factores ya mencionados , había un gran problema latente en la sociedad francesa que seguía en pie: cómo conjugar la laicidad con el respeto a las creencias individuales.

Porque es comprensible que los símbolos religiosos no figuren en los edificios públicos ni que gocen de favor institucional ; pero es abusivo – como escribía Rafael Serrano_ pretender arrancarlos de las cabezas privadas que transitan por las instalaciones estatales. “ Por muy pública que sea una escuela , sus alumnos no forman  parte del patrimonio nacional , de suerte que no ofenden a la laicidad del Estado por llevar símbolos de religión. Resulta sorprendente que unos jóvenes de origen magrebí encuentren tanta oposición a sus hidjebs en el mundo occidental, donde la publicidad proclama: Viste como quieras. Como lo es que el significado de una prenda de cabeza suscite una reacción tan contundente en un país que precisamente este año – alucía Serrano a los festejos conmemorativos de la Revolución Francesa – han hecho pública exaltación , nada menos que en los Campos Elíseos , del gorro frigio. ¿ Es que los signos externos de la fe , a diferencia de los republicanos , son demasiado hirientes para la sensibilidad del espectador secularizado? Samira , Leira y Fátima muy bien podrían pensar que en Francia se emplea una doble medida para los símbolos”
Dejando aparte las circunstancias concretas que lo rodearon , y no entrando en los problemas que plantea el fundamentalismo islámico en sus relaciones con las sociedades democráticas, debido a su teocratismo, el affaire del chador puso el dedo en la llaga sobre un problema: el de la actitud del laicismo frente a aquellos que creen en un sentido trascendente de la existencia humana

Aunque en algunos países se ha llegado a una situación de equilibrio , en otros saltan chispas todavía de intolerancia volteriana. Hay quien desea que la aconsfesionalidad del Estado , que obliga a las instituciones oficiales, obligue también a los particulares; y hay quien mira con sospecha el ejercicio publico de las creencias religiosas, y tiene siempre a flor de labios un “ ¡Cuidado! ¿ Eso es proselitismo

Otra de las actitudes características del laicismo se puso de manifiesto en el debate en torno a unos programas sobre atención de niños , que se planteó en E.E.U.U. un años antes al “ affaire del chador” , en 1988.

Todo comenzó con una propuesta de los demócratas , la Act for Better Child Care, para asegurar la atención de los niños pequeños mientras sus padres trabajaban. Se proponía que el Gobierno crease un nuevo programa de ayuda , consistente en que los padres recibieran un bono con el que podrían pagar la custodia del niño en un centro que reuniera los requisitos exigidos por el gobierno.

Pero la libertad de elección quedaba limitada. La propuesta excluía de la financiación publica a aquellos centros “ que tengan el propósito o el efecto de favorecer o de promover una religión en particular o la religión en general” . En las clases no podía haber símbolos religiosos y el reclutamiento de las profesores y de los niños debería hacerse sin tener en cuenta su religión.

Este planteamiento fue considerado inaceptable por la Conferencia Episcopal Católica., cuyo apoyo , así  como el de otras confesiones religiosas ,era vital para la realización del proyecto , ya que un tercio de los niños que participaban en aquellos programas lo hacían en instituciones dirigidas por religiosos.

Los promotores tuvieron que dar marcha atrás . Y la nueva versión del proyecto , aprobada por el Senado y la Cámara de representantes , elimino esas restricciones.

Pero ahí no acabó la polémica. La American Libetties Union , siempre tan vigilante para evitar cualquier influencia influencia religiosa en la vida pública , planteó una cuestión de inconstitucionalidad. Decía que el dinero público es estaba usando para promover puntos de vista religiosos sobre la sexualidad y esto violaba la Primera Enmienda , un precepto constitucional que prohíbe que el Estado favorezca a alguna confesión religiosa.

La Corte Suprema no lo entendió así . Y rechazó por mayoría el recurso. De ese modo , al reconocer que era legítimo financiar programas de utilidad pública dirigidos por instituciones religiosas , la Corte Suprema abandonaba la rígida noción de que una actividad debe ser o completamente secular o completamente religiosa. Porque bajo ese punto de vista se llegaba a un resultado paradójico: los fondos públicos sólo podían ser administrados , de hecho , por personas que no tuvieran en cuenta los principios religiosos.

En el fondo de estas dos cuestiones late el equivoco en torno a las relaciones entre política y religión en las democracias pluralistas. Y curiosamente , en contra de lo que pudiera parecer , el peligro no proviene del ideal teocrático , como recordaba Russell Shaw , según el cual la religión debería dictar las soluciones políticas . “ Lo que suscita preocupación hoy – afirma Shaw – es la tendencia secularista que pretende que la religión y sus valores no cuenten nada en el debate político”

Los laicistas defienden la existencia de dos morales: una para la vida privada y otra para la pública. Los creyentes  -argumentan- pueden creer , en el ámbito de su intimidad , en lo que quieran ; pero en la vida publica la única ideología valida es  la laicista

Esta mentalidad afecta a la conciencia de muchos creyentes , que se cuestionan “ ¿ Hasta qué medida , en cuanto ciudadano , estoy obligado a aplicar las normas morales de la Iglesia en el campo de la política? Porque yo , personalmente estoy en contra ; pero ¿ hasta que punto debo defender esa idea en la que creo en las leyes y en la política..?  Los planteamientos laicistas han hecho mella , y se evidencian en la misma formulación del interrogante.

Para poder responder a esta pregunta , hay que resolver primero si la materia en cuestión afecta a la moralidad privada, o tiene significativas consecuencias sociales. Por poner un caso extremo, está claro que un católico puede estar personalmente convencido de que debe ir los domingos a Misa , o un protestante a su servicio religioso, o un musulmán a su mezquita. Pero esa convicción no le permite usar de su poder para obligar a los ciudadanos a acudir a los templos.

Pero hay otras materias que tienen una dimensión social , porque no afectan sólo al sujeto interesado. Y en esos casos , la razón del personalmente en contra se quiebra por su base.

Por ejemplo, en el caso del aborto . Están en juego los derechos del feto , los de la madre, y los de las otras partes interesadas o afectadas. Por eso no es aceptable la postura de aquellos políticos que afirman : “ Yo personalmente , me opongo al aborto ; pero apoyaré una ley que prohíba o restrinja el aborto , porque no quiero imponer mi moral a los demás”

Esa declaración equivale a decir : “ Yo , personalmente , me opongo al mal; pero no pondré en practica lo que es necesario para impedir que otros hagan mal a terceras personas”

Otros creyentes buscan un nuevo subterfugio para mantener en pie “ las dos morales” , y dicen : “ personalmente , me opongo al aborto ; pero , como ya está legalizado , apoyaré la ley”

Es una postura engañosa : de hecho se elige lo que pretende la ley – su fin – y los medios que conducen a ese fin . Pero no hay trampantojo que valga . Si el fin de una ley es el aborto , el legislador elige el aborto como fin , y si la ley lo elige como un medio , el legislador lo elige como un medio . Cuando un político que se considera creyente elige ese fin o ese medio , y afirma que está “ personalmente en contra” caen en un lamentable contrasentido. Puede que lo diga sinceramente : pero no es más que una sincera confusión.

Hay una segunda variación sobre el mismo tema . La del que dice : “ Yo personalmente , estoy en contra del aborto; pero hay que ser realista : no creo que se pueda impedir por ningún modo legal. Sería imposible aprobar una ley contra el aborto , y además resultaría contraproducente. .Como responsable político , no pienso tomar ninguna medida”

También en esos casos casos el planteamiento puede ser sincero; pero no impide que esté también sinceramente equivocado . En el caso concreto de los católicos , no pueden desentenderse de este asunto con una postura de este tipo . Es como si dijeran: “ Me consta que se está matando a gente inocente , pero como los que lo hacen no parecen dispuestos a cejar en su empeño , no intentare impedirlo”

La postura recta y moral resulta clara: cuando una persona cree verdaderamente que se está cometiendo una injusticia grave contra alguien , tiene obligación grave de intentar impedirla . Si no fuera así , debería existir un principio moral que dijera : “ haz el bien únicamente cuando creas que vas a tener éxito”

Puede ser cierto que en una determinada sociedad no exista el consenso necesario para luchar contra el aborto. Pero ésa es una de las tareas del político creyente , sea católico o no : crear el consenso necesario a favor de las políticas convenientes.

Es lógico que los gobiernos de inspiración laicista se empeñen en considerar el aborto como un asunto de moral privada , relegando a los católicos a las sacristías. Ésa es una vieja táctica laicista. Lo ilógico es que los que creen que el aborto es un crimen – sean cualesquiera sus creencias – no hagan todo que esté en su mano – un consenso , una ley etc. – para evitarlo.

Al llegar a este punto hay que aclarar esta cuestión: es verdad que la ley no debe pretender encarnar toda la moralidad , pero la ley debe encarnar sólo lo que es moral , y nunca lo inmoral.

Eso significa que se debe actuar siempre de acuerdo con la propia conciencia , iluminada – en el caso de los católicos – por el conocimiento de la fe , formada y fiel a las enseñanzas de la Iglesia . De este modo se evita el peligro del subjetivismo: el peligro de pensar que , a fin de cuentas , es la propia conciencia y no la verdad objetiva lo que determina lo que esta bien o lo que esta mal , lo que es cierto y lo que es falso.

Surgen entonces tres interrogantes: ¿ Puede la Iglesia enseñar sobre temas de carácter publico o político? ¿ Qué es , en ese caso , lo que la Iglesia puede enseñar? ¿ Donde queda , entonces , la libertad del católico al intervenir en la vida publica?

La respuesta a estos tres interrogantes  será tratada en próximo envio.