Entre los asistentes se encontraba el obispo José Ignacio Munilla , que hace varios años destacaba en redes el caso del ginecólogo argentino Dr. Rodríguez Lastra . Los medios de comunicación lo silenciaron. El colegio de médicos no dijo nada . Muchos silencios . Casualidad ? No . Todo al servicio de una agenda que muchos conocemos.
Este ginecólogo recibió a una joven de 19 años que había sido violada y que quería abortar. Viendo entre los dos , los pros y los contras , decidió seguir con el embarazo y dar en adopción a su hijo. Una diputada proaborto que se enteró denunció al doctor por reconducir la decisión de abortar. La sentencia condenó a 2 años de prisión.
Increíble, pero cierto. Esto ha llegado a ocurrir dentro de una agenda de pensamiento único. Y no puedo dejar de exclamar : Dios mío ! Y preguntarme : Cómo hemos llegado hasta aquí?
Nos cargamos el derecho natural , y levantamos una bandera atractiva “ la bandera de la tolerancia”. La tolerancia , entendida como respeto y consideración hacia la diferencia , como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia , o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas luces un valor de enorme importancia.
Estimular en este sentido la tolerancia puede contribuir a resolver muchas violencias. Y como unos y otros son noticia frecuente en los más diversos ámbitos de la vida social , cabe pensar que la tolerancia es un valor que hay que promover .
Sin embargo, promover una acertada aplicación de la tolerancia es algo extremadamente difícil y complejo , que conviene analizar con calma , sin trivializarlo , para no caer en reduccionismos . Promover la tolerancia no es no es tolerarlo todo, porque es evidente que no se puede permitir todo.
Con la bandera de la tolerancia hemos legalizado el aborto , la eutanasia …. Y para rematarlo hemos levantado una segunda bandera “ el relativismo “ . Y desde el relativismo yo tengo nuevos derechos. Es mi subjetividad la que prima . Y con este caso del Dr. Rodríguez Lastra , vemos con claridad que desde el relativismo , pasamos a la dictadura del relativismo. Del derecho a matar, a la obligación de matar . Y quien no participe de ese relativismo será condenado.
INCREÍBLE , PERO CIERTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario