FUERZA , EROS , TERNURA 

 

 

 En este mundo de exceso de información los males que padecemos tienen su raíz en la saturación de información en muchos casos improcedente , inútil , superficial , desordenada e intenciobnada que recibimos durante todo el día.  

 

Tan sólo repetimos , frases hechas , consignas y teorías vulgarizadoras que emiten los medios . No se aporta , no se piensa , pues no queda tiempo para examinar y decidir. Una gran parte de la sociedad está marchando al gusto , capricho o intereses de muy pocos , como nunca ha ocurrido tan masiva y descadaramente en toda la historia. Son muchos los que se creen libres , se sienten satisfechos. Ni siquiera parece que les queda la capacidad de comprender su triste estado, lo que les daría esperanzas de salir en algún momento de esa situación.
 
En el tema de la mujer falta un análisis de la situación actual , sus heridas, su búsqueda de identidad y la falsa imagen que recibe de ella misma de parte del mundo y que cree poder reivindicar abandonando su feminidad, que es su mayor tesoro. Y todo esta desorientación afecta también al hombre , por eso cada vez son más los que alertan , como  Mariolina Ceriotti Migliarese, neurosiquiatra infantil y psicoterapeuta, que afronta la crisis de masculinidad en su libro Masculino. Fuerza, eros, ternura. En él sostiene que los hombres de hoy están expuestos a un narcisismo que debilita su potencia creativa. Casada y madre de seis hijos, cinco de ellos varones, Migliarese pide a hombres y mujeres una mirada mutua de respeto.
La autora ha estudiado el universo masculino desde una perspectiva femenina, observando sus limitaciones y sus abundantes recursos: su reflexión es una invitación a que los hombres continúen siendo portadores de esa potencia buena, fecunda y fecundante de la que el mundo y también la mujer tienen una necesidad extrema. 

 

 No es éste un articulo de opinión pues sólo aporto algún comentario . Mi objetivo es dar a conocer un libro que vale la pena leer.  No es mas que  aprovechar la ocasión para generar cosas buenas para el mundo, cosas que, en ese modo específico, solo nosotros podemos generar. Deseo que así sea.