El pensamiento de la muerte de un hijo provoca en una madre cristiana sentimientos contradictorios, por un lado una lógica tristeza porque somos humanos y amamos la vida que Dios nos ha dado, pero por otro, también sabemos que a pesar de la belleza de esta vida y de este mundo, la verdadera vida, en realidad, está después de esta.
Esa vida que es eterna y de la que gozaremos sin cansarnos por estar al lado del Amor con mayúscula, el amor para el que hemos sido creados, que es el amor de Dios. Esto es lo que verdaderamente vale la pena.
El 23 de Diciembre, en la Santa Misa funeral de Isma, dijo el sacerdote en su homilía que” la muerte de mi hijo había sido una caricia de Dios, que se lo había llevado cuando mejor preparado estaba, pues hacia poco tiempo le comunicaba a su madre que acababa de descubrir el profundo sentido y necesidad de la Santa Misa para el cristiano.”
Y recordando esto que dijo Don Miguel , pensé al leer el evangelio del 6 de Agosto y el comentario de Don José Fernando Rey Ballesteros, que Ismael en un corto periodo de tiempo, gozó en la tierra de lo que le esperaba en el cielo.
Este era el comentario de Don José Fernando: “ La gente llama cielo a cualquier cosa. Piensan en el Paraíso como una especia de parque temático donde, además de no morirte y no sufrir, te encuentras con tus abuelitos y te vuelve a crecer el pelo. Si les dijeran que Dios no anda por ahí porque ha bajado a hacer unas compras, les daría igual.
Lo peor de todo es que, si a toda esa gente que imagina un paraíso “ madre in Disney” les dijéramos lo que realmente es el cielo, probablemente no quisieran ir, porque el cielo es Cristo, y a Cristo no le conocen. Cada vez estoy más convencido de que quienes se condenan entrarán en el infierno por su propio pie, huyendo del cielo ¿ Qué quieren verme en misa toda la eternidad? ¡ Ni de broma! Eso hace urgente que anunciemos la hermosura del Señor.
Señor, ¡ qué bueno es que estemos aquí! Pedro, Santiago y Juan gozaron de un momento del cielo. Cristo, sólo Cristo, y nada mas que Cristo y su gloria. Moisés y Elías estaban de invitados.
No sabrás que es el cielo hasta que llegues. Pero sabrás lo que es si disfrutas de la misa y la oración. Es eso mismo, pero sin velos “
Esta caricia, comenzó con una deseada y contrita confesión, tras la cual, recibió un torrente imparable de gracias especiales, que describió como un regalo de Dios lleno se un gran gozo .“ Es como nacer de nuevo y estoy muy contento" me escribía.
También dijo el sacerdote en esa excelente homilía :”……… todos nuestros deseos, todas nuestras ansias de progresar y ser feliz en este mundo, están justificadas si están supeditadas a ese anhelo profundo de estar con Dios y para siempre, si no están supeditadas a eso, si los deseos de éxito en la vida profesional y social, si los deseos de felicidad y paz los tenemos sin tener en cuenta a Dios, entonces nos cansan y nos defraudaran.
Por eso, la actitud del cristiano ante la vida es la de estar en vigilante espera, la vigilia de quien espera la llegada de su amor. Lo expresó de distintas maneras el Señor en su predicación, por ejemplo con la parábola de las vírgenes prudentes y las vírgenes necias . Las vírgenes prudentes estaban esperando la llegada del esposo con aceite en sus lámparas, para que cuando llegara las encontrase con las lámparas encendidas . Ese aceite es imagen del amor, del amor con el que Dios espera que vivamos nuestra vida de cristianos.
Cuando el cristiano vive con este amor, con la lámpara encendida, porque reza diariamente, porque pide perdón de sus pecados a Dios en el sacramento de la confesión, porque celebra la resurrección del Señor cada domingo con el resto de la Iglesia, y porque procura vivir con caridad en sus relaciones personales, entonces el cristiano no tiene miedo a la muerte, porque sabe que el Señor vendrá a llamarlo, y le encontrara con la lámpara encendida, y entonces el Señor le dirá “Siervo fiel y cumplidor, entra en el banquete de tu Señor “.
Por eso hoy aquí, en esta Santa Misa funeral, aun sintiendo una pena lógica por el dolor de la separación, también sentimos paz interior, la paz que nos da el Señor .Que Dios es un ser bueno y misericordioso y que no va a pillar. “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.” Dios no nos va a dejar morir sin que nos haya dado todas esas oportunidades de conversión
Quizás la muerte de Ismael sea una de esas oportunidades que Dios nos da, para que volvamos a El para que encendamos nuestra lámpara y le esperemos en vigilia (….)
Isma, falleció en sábado, día que la Virgen dedica especialmente a la Virgen María. Su madre del cielo, habrá intercedido ante su hijo que tantas veces le rezaría el Ave María, y que por tanto tantas veces le pidió: Santa María Madre de Dios ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Seguro que a la Madre no se le olvidó esa petición tantas veces repetida.
Con este testimonio, quisiera gritar a todas las madres del mundo que la misericordia de Dios es inagotable, y nos sigue por todos los caminos en los que nos desorientamos. Las madres cristianas, con infinita paciencia , oramos y esperamos hasta que Dios pueda recoger a todos los hijos pródigos y estrecharlos contra su corazón.
Con la partida de mi hijo a la casa del Padre el 23 de Noviembre de 2024, he aprendido, entre otras cosas, que sólo Dios lee los corazones y que vale la pena recordar el evangelio de Lucas 12, 1-7 “…..Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados….” , y que Dios espera la sencillez de un niño que se sabe delante de su padre y que no tiene nada que temer. Se debe temer solo la condena eterna de vivir sin aquel que nos ama ( para el que valemos más que el mundo entero ) El único temor a la altura del corazón humano es el miedo a perder el Amor.
El 24 de Noviembre, recibí este mensaje de una amiga que fue como una flecha lanzada al corazón : “ M. Angeles … no tengo palabras . Estoy contigo, y me venia a la cabeza, hoy festividad de Cristo Rey un verso que aprendió nuestro Padre de pequeño
Corazón de Jesús que me iluminas,
Hoy me dices que mi Amor y mi Vida eres,
Hoy me das tu cruz y tus espinas,
HOY me dices que me quieres…
Un beso muy fuerte… “
Por mi parte, intentaré ser el eco de lo dicho por D. Miguel “Quizás la muerte de Ismael sea una de esas oportunidades que Dios nos da, para que volvamos a El para que encendamos nuestra lámpara y le esperemos en vigilia. Y quizá por eso, Dios me hizo ver desde el primer momento, que debía compartir algunas de sus confidencias. Pues yo también estaba siendo acariciada
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