MUJER LIBERADA , VALE POR 2
Saturada con tanto feminismo radical, ha llegado el momento de decir: BASTA YA !!! Se hace necesario y urgente un discurso del feminismo en su formulación correcta.
Hace la friolera de más de 40 años cayó en mis manos un libro de D. Justo Luis R. Sánchez de Alva, titulado " Jesucristo y la mujer " que es una buena demostración de lo que Jesús pensaba de la mujer. En sus páginas, se cuenta con hondura lo que Jesús hizo y dijo en su relación con las mujeres que se cruzaron en su camino.
Como afirma expresamente el autor, " no se intenta poner el Evangelio al servicio de cualquier reivindicación por urgente y necesaria que sea. Se quiere mirar a Cristo, ver lo que hizo y lo que enseñó, para aprender a detenerse con respeto y con admiración ante el misterio de la mujer ".
Vamos a ello !!!!
Es algo universalmente admitido, incluso por quienes no comparten la visión cristiana del mundo , que la situación de la mujer cambió radicalmente con la llegada de Jesucristo. En toda la actuación de Jesús y en sus enseñanzas, se advierte un talante con respecto a la mujer que contrasta, a veces de modo escandaloso, con las costumbres al uso . Vamos a acercarnos a la figura fascinante de Jesucristo, y a su forma tan delicada como se conduce con cualquier persona humana y, en especial, con las mujeres.
El pecado del primer hombre y de la primera mujer introdujo una perturbación en la armonía original y la mujer sufre, desde entonces, a lo largo de los siglos, y aún hoy en tantos sitios ., el dominio por parte del hombre, rompiéndosé la igualdad original querida por Dios. Y fué con la llegada de Jesucristo, cuando esta dignidad de la mujer es proclamada sin paliativos.
" Cristo fue ante sus contemporáneos el promotor de la verdadera dignidad de la mujer " ( S. JP II , MULIERIS DIGNITATEM ) " ¡ Qué significativo es el hecho - escribe S. JP II - de que, en el coloquio fundamental sobre el matrimonio y sobre su indisolubilidad, Jesús, delante de sus interlocutores, que eran por oficio los conocedores de la Ley, los escribas, hiciera referencia al principio . La pregunta que le habían hecho sobre el derecho masculino a repudiar a la propia mujer por un motivo cualquiera ( Mt 19 , 3 ); y, consiguientemente, se refería también al derecho de la mujer a su justa posición en el matrimonio , a su dignidad . Los interlocutores de Jesús pensaban que tenian a su favor la legislación mosaica vigente en Israel: " Moisés , ........ " ( Mat, 19,7 ) . A lo cual Jesús respondió : " Moisés, ............."
Junto a Jesús las mujeres se sienten liberadas en todos los sentidos. Las acepta como integrantes del grupo que le acompaña en su ministerio. Las defiende cuando son molestadas, incluso por sus propios discípulos ( Jn 12,7 ; Mt 26 ; Mc 14, 6-9 ) y no tiene reparo en presentarlas como ejemplo. Es más, Jesús no oculta su admiración por el comportamiento femenino, como se aprecia en el episodio de la mujer cananea o de la pobre viuda que deposita todos sus ahorros en el cepillo del Templo, por citar tan sólo algunos .
Estando bajo el radio de acción de Cristo su posición social se transforma ; sienten que Jesús les habla de cuestiones de las que en aquellos tiempos no se acostumbraba a discutir con una mujer " ( M.D. S. JP II ) ¿ No hemos notado que no hay una sola mujer de las que aparecen en el Evangelio que no se indisponga con Él ? Para Jesús, el hecho de ser hombre o de ser mujer no comporta ninguna limitación.
Desde el momento histórico de la Encarnación del Hijo de Dios, desaparece toda la distinción de sexo , raza o clase social ( Gal 3 , 28 ). La liberación de la mujer se encuentra resumida en el significativo episodio de la curación, en el día de sábado, de la mujer encorbada. Jesús la endereza físicamente, pero sobre todo moral y socialmente, dándole el hermosos título de " hija de Abraham ", que resumía, para un judío, todos los privilegios.
A lo largo de las páginas del citado libro , su autor relata los sucesivos encuentros de Jesús con la samaritana, la cananea, la pecadora arrepentida, Marta y María, etc. Ha intentado D. Justo Luis subrayar cómo se comporta el Señor, su enorme estatura espiritual y humana y, en consecuencia, qué atención y qué respeto merece la mujer .
Esta enseñanza de Jesús , tan clara como orientadora , es una llamada a la liberación de la mujer en lo más profundo de su ser, sin la cual todas las demás reivindicaciones son inútiles . No es un libro que se alinea con tantos otros trabajos, algunos excelentes, que luchan por la igualdad de los derechos y por todas esas metas que el feminismo, en su formulación correcta , se propone.
Escribe el autor del libro : " Se quiere mirar a Cristo, ver lo que hizo y lo que enseñó, para aprender a detenerse con respeto y con admiración ante el misterio de la mujer, esa criatura que Dios ha querido por sí misma y pasmarnos ante la grandeza de la tarea que Dios le confía y que representa un don enorme para el hombre y para la familia humana ".
¿ Quién podrá decir todo lo que la humanidad debe a esas mujeres que engendraron con dolor a millares y millares de generaciones de seres humanos ? ¿ Quién podrá pagarles ese caudal de ternura y dedicación, ese océano de atenciones y servicios prodigados en la infancia cuando la criatura humana no puede valerse por sí misma ? ¿ Quién podrá contar las veces que en el silencio de su corazón guardó los valores esenciales cuando éstos fueron objeto de burlas y los transmitió a sus hijos con su tenacidad, su fortaleza espiritual ? ¡ Cuánto debe la Humanidad a ese misterio de belleza y gracia, de entrega y ternura, de sacrificio y dedicación que es la mujer !
Lo primero que una criatura ve cuando abre los ojos a la vida es el calor, el afecto, el cuidado, los besos y caricias, la sonrisa amable, acogedora y bella de una mujer. La mujer está en el origen y en la escondida fuente nutricia del misterio de la vida humana.
Pero esa criatura que se da tan desineteresadamente - no olvidemos que la madre no elige al hijo, lo recibe como Dios se lo entrega: rubio o moreno, alto o bajo, enfermo o sano - ; esa cristura que presta calor, alimento, cuidado, caricias, etc ., es también la fuerza que dondequiera y en todo tiempo hace surgir en la naturaleza, en la cultura, en el arte , lo que está escondido, lo delicado, lo frágil, lo necesitado de protección. Ella está también en el desarrollo de la personalidad, en el refinamiento de la sensibilidad, en el desarrollo de la fe, en el restablecimiento de la imagen divina en el ser humano.
La ternura de Dios con su pueblo es ilustrada por el profeta Isaias con los gestos del amor femenino. " Como uno a quien su madre consuela así os consolaré yo " ( Is 66,13 ) " Seréis alimentados , seréis llevados en brazos, os acariciarán y os tendrán sobre las rodillas " ( Is 66 , 12 )
La relación de Jesús con las mujeres y la respuesta de ellas a esa relación , nos proporcionan una serie de rasgos que ayudan a confeccionar un perfil divino y humano de Cristo que roza lo fascinante . La mujer posee una fuerza que tal vez está por descubrir en toda su magnitud y de la que ella , en ocasiones, no es consciente. Su atractivo, su sensibilidad, su belleza y gracia, su sentido práctico , su fuerza moral, su ternura, su capacidad para el sacrificio y la entrega son valores que ella puede y debe aportar al mundo actual .
La abundancia, los avances científicos, no nos han aportado un conocimiento mejor de nosotros mismos ni un mayor entendimiento. Tenemos máquinas para todo, para hablar, escribir, explorar el universo, ....Es cruelmente cierta la denuncia de Chesterton cuando afirmaba que " nos sobran cuidados que no cuidan, bendiciones que no bendicen y soluciones que no resuelven "
Si, esta enseñanza de Jesús, es una llamada a la liberación de la mujer en lo más profundo de su ser.


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