sábado, 27 de enero de 2018

EL ARTE DE ENSEÑAR A ESPERAR


EL ARTE DE ENSEÑAR A ESPERAR




-       “ ¿ A dónde vas a estas horas ? , le preguntaron  una amiga en la calle , a las nueve menos cuarto de la noche , un  viernes.

       -   “ Al Corte Ingles , a comprar pilas para el ratón del ordenador de mi hijo “ ,

-       “ ¿ Y has salido de casa sólo para eso ?

-       “ Hija  , es que lleva una hora dando la murga , y ya con tal de no oírla…”


Actualmente , cuando los padres nos enfrentamos a la tendencia natural de los hijos a la impaciencia , a querer las cosas en el momento , la firmeza brilla por su ausencia , y hacemos concesiones tan ridículas y poco educativas como la del ejemplo real del inicio.

Los hijos no son tontos , y se dedican a tantear hasta dónde pueden llegar con sus padres en el afán por satisfacer inmediatamente sus deseos. “ Con mi madre hago lo que quiero – decía con desparpajo una niña de 6 años a su profesora - : me pongo a llorar , y me da lo que le pido”.

Esa debilidad ante el capricho es una forma estupenda de estropear  a los hijos , porque cuando se enfrentan a la vida lo hacen engañados , pensando que el resto del mundo debe comportarse con ellos como papá y mamá . Y como no es así , el impacto muchas veces es demoledor.

En un suplemento de una publicación que guardo para releer de vez en cuando , José Alfonso Arregui García , escribió. “ No es cierto que en los hijos se generen frustraciones por retrasar o denegar sus peticiones. No es verdad que se les provoquen traumas infantiles de complejas y peligrosas consecuencias en su vida de adultos porque no puedan hacer de pequeños todo lo que quieren y cuando lo quieren, Es una pedagogía falsa y peligrosa de verdad aquella que aconseja respetar escrupulosamente la espontaneidad de los hijos , fomentarla y subordinarse a ella rindiéndole obediencia sagrada”

Es falsa porque espontáneamente la mayoría de los niños ni estudian , ni se comportan en la mesa , ni se levantan por la mañana, ni dejan de insultarse o de pelear. Y es peligrosa porque los adolescentes que pegan palizas a los inmigrantes también son espontáneos ; y , además , unos bestias.

Es importante educar a los hijos en la espera , enseñarles a esperar ; que vayan percibiendo cómo en la vida transcurre siempre un tiempo más o menos largo entre lo que deseamos y su efectivo cumplimiento ; y que a veces , eso que queríamos , no se cumple nunca.

Cuando un chaval  con 9 años , en 4º de Primaria dice que no hará bachillerato porque él no sirve para estudiar ….. ; lo único que le ocurre es que le cuesta cumplir con su deber . Pero eso nos pasa a todos. 

¡ Es que no lo entiendo !  . No pasa nada : el profesor se lo volverá a explicar las veces que haga falta. Hay que enseñarles a poner esfuerzo , tratar de comprender , darles varias oportunidades a su propia capacidad intelectual antes de pedir la ayuda de un profesor particular.

En actividades de tiempo libre que comienzan con mucha ilusión : campamentos , clases de baile , pintura y dibujo …. No debería ser tan frecuente como lo está siendo que los hijos no terminen actividades de tiempo libre.
Cuando los padres visitan a sus hijos en colonias de verano , no es razón suficiente para abandonar el que nuestro hijo diga que se aburre.  El hábito de acabar lo que se empieza es bueno , si queremos que aprendan a poner las piezas más difíciles ( que son las ultimas ) , conviene que superen las dificultades razonables que conlleva cualquier actividad humana.

Y en el campo de los caprichos , en el que los abuelos somos maestros consumados en el arte de satisfacerlos , porque los nietos son nuestra debilidad , mucho ojo , procurando siempre colaborar con los padres , no exasperarlos.

Todo esto no es fácil , es un arte . Es un continuo sacrificar el bien por la paz , entendiendo por paz, ausencia de conflictos.  Requiere buenas dosis de paciencia , capacidad de aguante  . Ausente todo  esto en el ejemplo real del inicio (“ Hija  , es que lleva una hora dando la murga , y ya con tal de no oírla…” ) . Y sentido del humor.

Para evitar tragedia , hacer comedia. Podríamos poner tantos ejemplos!! 

Es un arte. Si !  

El arte de enseñar y aprender a esperar.


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