martes, 14 de junio de 2011

UNA CUESTION DE PRINCIPIOS

"... en mi caso particular se trata de una cuestión de principios.Espero que estés de acuerdo en que eso es lo más importante.Porque lo que de verdad forma el propio carácter y la vissión espiritual y moral de la vida es ver y saber que algo está equivocado y tratar de arreglarlo.Pasa lo mismo que cuando le escribí a nuestro diputado , cuando estaba a punto de aprobarse la ley del Aborto. ¡ La iban a aprobar de todas formas y mi carta no iba a servir para nada! Lo sabía.Pero , aparte del hcho de que si todo el mundo escribiera , algo podría haberse conseguido , está también el hecho de que hay muchísima gente que no se molesta por nada, son apáticos.Preocuparse por las cosas exige mucho esfuerzo y pensar mucho y tener mucha fuerza moral.Es lo mismo que pasa con los que condenan la bomba atómica.Todos se rien de ellos y dicen:"Pero , ¿ qué vas a conseguir tú haciendo sentadas y manifestaciones?" Pero ellos hacen manifestaciones y están preocupados, y eso es lo importante.Tienes que aceptarlo.En Maidstone , yo me sentía desencantada de tanta gente que aguantaba la inmoralidad y la indecencia , que se dejaba comer por la opresión y el miedo , porque les parecía que hubiera sido " poco diplomático" echarlo todo a rodar.En realidad , lo que ellos estaban haciendo , lo que admitían , era que estaban ahorrándose un disgusto para salvar así su propio pellejo y dar a sus conciencias una tranquilidad sin preocupaciones."
VICTORIA GILLICK
Relato de una madre

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